¿Qué es el aceite de argán?

Este aceite procedente de Marruecos es conocido mundialmente como oro líquido y no es para menos, ya que sus beneficios son impresionantes tanto para piel como para el pelo. Sus propiedades son las protagonistas de que el aceite de argán tenga esta fama.

Contiene un alto porcentaje de vitamina E y A, es decir, es rico en ácidos grasos esenciales los cuales son los encargados de la hidratación que es obligatoria que esté presente en nuestra rutina facial. Este ingrediente además contiene altos niveles de antioxidantes lo que facilita la conservación natural de la piel, lo cual nos ayuda a prevenir el envejecimiento.

Lo más característico de este aceite es que contiene el 80% de los ácidos grasos esenciales.

Se puede aplicar en todas las zonas del cuerpo: en el rostro, uñas, cabello y pestañas.

La función por la cual el aceite de argán para la cara es conocido es por su profunda hidratación. Es perfecto para utilizarlo tanto en rostro como en el cuerpo, ya que no deja sensación grasa porque su absorción es rápida.

Por esta razón este aceite es recomendado para las personas con sequedad extrema. Repara y nutre de forma intensa y rápida. Como es tan hidratante, ayuda a la prevención del envejecimiento y la elasticidad de la piel. Es común encontrar este ingrediente en productos labiales o destinados al contorno de ojos porque suelen ser zonas secas.

Aunque es un ingrediente aceitoso, no significa que las pieles acneicas no puedan utilizarlo, de hecho pueden sacar ventajas muy beneficiosas. El aceite de argán ayuda a estas pieles gracias a los antioxidantes que reparan las células, además de curar las heridas producidas por las espinillas o granos.

El aceite de argán para el pelo también nutre e hidrata, por eso es común que esté presente en los productos de cabello con la finalidad de hidratar y reparar. El resultado que obtenemos al utilizar este ingrediente es un pelo suave, brillante y moldeable.